- ¿Cómo estás?
- No lo sé.
- ¿Y eso por qué?
- No lo sé.
- Estás rara.
- Para nada.
- Yo me doy cuenta.
- Estás siendo paranóico.
- Estás cambiada.
- Soy la misma.
- No lo eres, casi ni me hablas.
- No tengo tanto tiempo como tú.
- Si lo sé, pero algo no está bien.
- Mejor me acuesto, tengo sueño, apaga la luz pronto.
- Es mejor, pero quizás no esté cuando despiertes.
- Jajajaja, tu siempre estás ahí.
- Quizá esta vez no, adiós.
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