viernes, 9 de febrero de 2007

El ser más impredecible

Hace unos días me encontré con Felipe, un viejo amigo que en algún carrete conocí. Iba pasando fuera de un bar en el centro luego de ver a una amiga y me lo encontré solo sentado en la barra, con una cerveza en la mano izquierda y un cigarro en la derecha. Tenía cara de aproblemado el hombre y como andaba con plata entré y me senté junto a él a tomar una chela.

- ¿Cómo estay weon? –le saludé.

- Weeeena, Juanca compadre, tanto tiempo. Aquí pues compadre, ataos con faldas – me respondió con una expresión en la que trataba de cambiar su ánimo para conversar conmigo.

- Chuta weon, con una o varias faldas? Porque tu eri re bueno pal webeo –le dije, ya que este compadre era bien “alegre” cuando lo conocí.

- Jajajaja, no compadre, una sola, hace mucho que me tranquilicé –me dijo riendo, por lo menos logré levantarle el ánimo.

- Así que una? Y que onda viejo? Porque tan tristón? No me diga que lo patearon –le pregunté tratando de achuntarle a la primera.

- No, ojalá. Es que conocí a una comadre hace un tiempo atrás, y como que me está gustando harto weon, pero ella ni me pesca –finalizó bajando la vista y mirando la punta humeante de su cigarro.

- ¿Pero porque dices eso compadre? ¿Le dijiste que te gustaba? –le pregunté.

- ¡¡¡Tay más weon!!! ¿Cómo le voy a decir eso si no muestra ningún signo de cariño o algo más? Ni loco compadre, prefiero estar así hasta ver bien que onda, por último así la sigo viendo, igual es mi amiga y na que ver perderla por que el weas se fijó en ella como algo más.

- Jajaja –me reí, es que la cara de susto de mi compadre fue única- pero Felipe weon, ¿porque tienes tanto miedo en decirle? Si al final no pierdes nada, y ahí vas a quedar más tranquilo.

- Puta weon, ¿te acuerdas de la Karina?

- Si po weon, tu amiga del alma, harto rica estaba ella ¿Cómo ha estado a propósito? –le pregunté.

- Puta weon, me pasé el rollo con ella y un día le dije toda la wea, y me mandó a la xuxa. Hace como un año que no la veo, así de penca fue el temita –la cara de decepción de mi amigo era lamentable, hace mucho que no veía a un weon tan cagado.


Hubo un momento de silencio. Felipe pidió otra cerveza y yo lo acompañé. Me ofreció un cigarrillo y a pesar de que trato de dejarlo constantemente, al ver su expresión sentí su aflicción como mía y la ansiedad de hace un tiempo, volvió y se lo acepté. Miré a nuestro alrededor para ver si encontraba otra cara conocida, pero no había nadie, sólo mi compadre. Cuando el barman nos trajo la segunda ronda hicimos un salud por “la amistad”, que webada mas irónica. Felipe me acababa de contar que perdió a su gran amiga por haberse fijado en ella y ahora brindábamos por ese mismo lazo que si es entre hombres y mujeres tiende a ser muy frágil si no guardamos los debidos resguardos. Luego del brindis y el primer sorbo le pregunté:

- Pipe, y que onda ¿qué vas a hacer entonces?

- No sé weon, te juro que no sé que hacer. Antes siempre hablábamos de todo, era todo muy bakan, pero desde que empecé a sentir algo más, cada vez que la veo no sé que decirle y le hablo puras weas compadre. No sé como demostrarle que me pasan cosas con ella si quiera para que se de cuenta en mi actuar y ahí empezar a ver que onda. Te juro que si me diera alguna luz, lo que sea, me tiro a la piscina cara de palo.

- Jajajajajajaja, pero compadre si ud. no sabe nadar –le dije riendo, recordando una vieja expresión que usábamos hace tiempo.

- Me ahogo no más po weon, así es la vida –me respondió bajando la vista. Al parecer esta mina de verdad le importaba, algo raro en este tipo, de que lo conocí era un compadre muy alegre que no le importaba nada, sólo le conocí una mina que le importó de verdad, pero eso fue hace mucho tiempo.

- Pero dime de verdad –me puse serio para preguntarle-¿Vas a hablar con ella?

- No creo viejo. Igual la mina ha tenido muchos dramas weon y sumarle un problema más, no sería capaz de hacerle eso. Ahora me ofrecieron una pega fuera de Santiago, así que estoy viendo bien que onda. Yo creo que lo mejor será que me vaya por un tiempo y no la vea más, total, si nunca lo sabe y piensa que es por pega que me voy, no va a ser tan penca como si supiera que me voy por ella. El alejamiento me va hacer no pensar tanto en ella y se va a olvidar rápido de mí, total, para ella va ser un amigo que se aleja y puede tener muchos más.

- ¡A mierda! ¿En serio que piensas en hacer eso? Lo único que te puedo decir es buena suerte, igual lata weon, pero si tu piensas que es lo mejor para ti, debe ser así, aunque no creo que arrancarte del problema sea la solución –le dije-, hay que andar de frente a las weas que a uno le salen en el camino.

- Si sé compadre, pero en fin. No quiero perderla como a la Karina. Por último cuando vuelva ya se me va a pasar todo y sigo siendo amigo de ella. Ya compadre –miró su reloj- es hora de irse, puede que no alcance a llegar a mi casa, es retarde y las micros no pasan muy seguido a esta hora. Cuídese y cuando me instale en la nueva pega, lo llamo para que se vaya de vacaciones y me acompañe, ahí nos tomamos unas piscolas y recordamos viejos tiempos.

- Ya viejo, cuídese mucho y espero el llamado ¡Y arriba el ánimo! Tal vez la mina está en la misma que tú, pero tu cachai como son las minas po weon, esperan siempre que uno haga todo y está esperando a que te decidas o por último te puede dar una oportunidad, no creo que tengas tanta mala suerte dos veces. En fin, piense lo que le dije y no se apresure –nos despedimos y cada uno partió a su destino.


El Pipe no me ha llamado, no tengo idea si se fue o si se quedó. A lo mejor habló con la comadre y le fue bien, o quizá partió no más, sin decir nada. Ojalá que esté bien y no tan cagado como se veía ese día.


Son tan raras las mujeres que uno no sabe nunca lo que quieren, como me dijo un profesor amigo una vez: “las mujeres son los seres más impredecibles que existen, nunca vas a saber lo que quieren hasta que te lo dicen, el problema es que siempre esperan que uno hable para después abrazarte o escupirte”. Y tiene mucho de razón, pero bueno, cada loco con su caso, quizá mi amigo tiene razón y lo mejor es irse sin decirle nada, la verdad no sé. Mejor me preocupo de mis problemas.

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